Solicitada del gobierno argentino en The New York Times

El Gobierno reiteró que hizo el pago

Busca así dejar en claro que si los inversores hoy no cobran no es porque no se haya pagado sino porque el juez Griesa obstruyó ese cobro, con la complicidad del Bank of New York. Insistió con que busca cumplir con el ciento por ciento de los bonistas.

El Gobierno reiteró ayer en una solicitada publicada en el diario estadounidense The New York Times que está dispuesto a pagarle al ciento por ciento de los tenedores de bonos, pero de una manera “justa, equitativa y legal”. A su vez, remarcó que ya cumplió con el pago previsto para hoy a los bonistas que ingresaron al canje, aunque dada la advertencia que le formuló el juez Thomas Griesa al Bank of New York es difícil que el banco les vaya a girar el dinero a los inversores. Por lo tanto, se abre un escenario de derivaciones todavía inciertas. En el texto, el Poder Ejecutivo indicó que, con el pago realizado el jueves, el país “ratifica su firme e incondicional voluntad de cumplir con sus obligaciones, para honrar sus deudas y para descartar cualquier interpretación solapada que implique la introducción del eufemismo de ‘default técnico’ con el que se intentó caracterizar la arbitraria prohibición de pago ordenada por la Corte, sin tener en cuenta la voluntad del deudor de cumplir con sus obligaciones”. La solicitada también cuestiona con duros términos al juez Griesa y le advierte a Estados Unidos sobre “las consecuencias de sus actos”.

En el texto se afirma que “para la República Argentina y para cualquier otro país soberano pagar significa el depósito de fondos en cumplimiento de las obligaciones previstas en el prospecto de emisión de los Instrumentos de deuda y, por tanto, ejercer voluntariamente un derecho sin buscar con ello entrar en conflicto con otras decisiones judiciales que alteren las bases contractuales de un país soberano”. “Nuestra firme convicción, como reflejan las instituciones y las organizaciones internacionales, junto con analistas y especialistas que han sido incluso críticos del país en periódicos especializados y revistas a nivel internacional, es que el exitoso proceso voluntario de reestructuración de la deuda, que fue aceptado por el 92,4 por ciento de los tenedores de bonos, debe cumplirse”, sostiene el gobierno argentino en la solicitada. La mención sobre “periódicos especializados” es en referencia a un editorial del diario Financial Times, firmado por Martin Wolf, titulado “Defender a Argentina de los buitres”. A su vez, la conservadora revista estadounidense Foreign Affairs también criticó con dureza a las distintas instancias de la Justicia estadounidense, a las que calificó como “fundamentalistas peligrosos”.

En el texto publicado ayer, el Gobierno volvió a apuntarles a los fondos buitre al remarcar la convicción de no poner en riesgo el proceso de reestructuración iniciado en 2005: “Esta convicción implica apelar al sentido común y a la participación regular y racional en los procesos de resolución de la deuda en la que los derechos de una mayoría clara y auténtica no pueden ser socavados por el 1 por ciento de los tenedores de bonos que, desde una posición minoritaria, están destruyendo los esfuerzos colectivos de la nación y del pueblo argentinos para honrar sus compromisos, además de afectar los intereses y derechos de la mayoría de los tenedores de bonos”, remarcó el Gobierno.

El gobierno argentino también buscó ponerle presión a Estados Unidos por la situación inédita hacia la que se está yendo: “Esta decisión soberana de la República Argentina –añade el texto– implica una advertencia para Estados Unidos con respecto a las consecuencias de sus actos, teniendo en cuenta la responsabilidad internacional de las decisiones tomadas por su Poder Judicial, para el agente fiduciario, para las entidades financieras que participan, para los litigantes, y para el propio juez Thomas Griesa, con respecto a cualquier acción judicial de la que podamos valernos con el fin de reivindicar legítimamente nuestros derechos como miembros de la comunidad internacional, la Organización de Estados Americanos (artículo 61), las Naciones Unidas (artículo 2, párrafos 1 y 4), el Convenio Constitutivo del Fondo Monetario Internacional (artículo 4), a la Corte Internacional de Justicia de La Haya como sujetos de derecho internacional, y ante los tribunales de jurisdicción general en la República Argentina”.

Para el Ejecutivo argentino, el hecho de que el pago de los bonos esté sujeto a la jurisdicción de Estados Unidos “no significa aceptar decisiones judiciales con las que es imposible cumplir”, sobre todo cuando “la sentencia viola el principio de inmunidad soberana que prevalece en esa nación como una regla de jerarquía institucional superior y se interpreta, además, el principio de pari passu de una manera caprichosa y absurda”. “El cumplimiento de una sentencia no puede exigir un incumplimiento de las obligaciones asumidas”, se subraya en el texto. En ese sentido, se advierte: “Cualquier conducta que trate de obstaculizar el pago a nuestros acreedores constituirá una violación de la disposición de Derecho internacional público que, en virtud de la igualdad soberana, prohíbe coaccionar a otros Estados. Esta disposición también se encuentra en vigor en los Estados Unidos”.

Para el Gobierno, no hay dudas sobre la “parcialidad” de Griesa en favor de los fondos buitre, ni de su verdadera intención: “Empujar a Argentina al default y destruir el acuerdo de reestructuración de 2005 y 2010 que alcanzó con el 92,4 de los acreedores tras largas negociaciones”. Esto se confirma, según la solicitada, con el rechazo al stay pedido por el país para poder cumplir con sus obligaciones del 30 de junio próximo y habilitar el diálogo con el ciento por ciento de los bonistas. “Pero no va a lograr su objetivo, por una simple razón: la República Argentina cumplirá con sus obligaciones, pagará su deuda, cumplirá sus compromisos como lo ha venido haciendo, con el objetivo de poner fin a la estratagema de considerar un fallo de la corte absurdo, con efectos sistémicos a nivel internacional, como un ‘default técnico’. Eso no es más que una forma sofisticada de tratar de obligarnos a arrodillarse ante los usureros del mundo”, sentencia el texto. Por último, reafirma el compromiso de Argentina de honrar sus deudas con el ciento por ciento de los bonistas, siempre y cuando sea de una manera “justa, equitativa y legal”.

Mundial: explotación sexual infantil

Agencia Pública lanzó un informe especial en formato de cómic sobre la explotación sexual infantil durante la Copa del Mundo que se desarrolla en Brasil. El trabajo ha sido difundo por Periodismo de las Américasmeninas en jogo

Por Natalia Mazotte/PN
En el marco del periodismo brasileño independiente, la Agencia Pública de Periodismo de Investigación publicó la semana pasada su primer reportaje en formato de cómic. «Las niñas en juego», firmado por la periodista Andrea Dip y el dibujante Alexander de Maio, revela la trama de la explotación y el turismo sexual infantil durante la Copa Mundial de Fútbol en la ciudad de Fortaleza, en Ceará, una de las 12 ciudades sedes del mundial.

La idea de hacerlo surgió en marzo de 2013, durante una entrevista con la abogada Magnolia Said, quien denunció el traslado de niñas hacia el interior de la capital de Ceará. En el artículo, además de las diversas fuentes consultadas, la reportera y el caricaturista hacen parte de la narrativa en primera persona.

Andrea Dip explicó al Centro Knight para el Periodismo en las Américas que la decisión de presentar la investigación como cómic permitió «ambientar y contextualizar la historia sin exponer a las niñas, innovar en formato y lenguaje, y hacer esa realidad más cercana al lector, ya que lo hace seguir toda la narración, siguiendo las entrevistas realizadas e incluso encontrándose con la falta de datos e información».

Si bien todavía hay pocos estudios de género de publicaciones en Brasil, ya estaba en los planes de Pública invertir en la realización de una historieta. El premio recibido en el VII Concurso Tim Lopes de Periodismo de Investigación, en la Categoría Especial «Violencia sexual contra niños y adolescentes en el contexto de la Copa Mundial de 2014», garantizó el apoyo financiero del proyecto. «Ese era nuestro sueño en Pública, el creer en que ese lenguaje posee muchos recursos y tiene un gran potencial», dijo la periodista.

Durante tres meses, Dip y De Maio estuvieron juntos en Fortaleza produciendo el artículo. Ella se encargó de la parte «periodística», como definir las fuentes, los planes de viajes, ir detrás los datos y personajes, y él se encargó de los dibujos, del diseño, de crear y traducir todo el artículo en un cómic. Sin embargo, en algunos momentos, las funciones se mezclaban. «La parte del trabajo de campo la hicimos juntos, así como el guión del artículo. Él también dio sugerencias de fuentes e hizo una parte del trabajo de campo solo (en la Fortaleza nocturna), mientras yo esbozaba algunos dibujos. Hubo una dinámica de trabajo muy buena entre los dos, creo que ambos aprendimos bastante», contó Dip.

Según ella, el mayor desafío de hacer un reportaje en cómic está en la diferencia del proceso de producción. «En un informe escrito, usted investiga, va a la calle, hace entrevistas, vuelve para la redacción, transcribe todo, lee y después escribe: trabajo de campo, testimonios, datos. En un cómic el proceso se parece más a un guión de cine, que necesita ser creado a lo largo de la investigación – obviamente (en este caso) sin ficción”. A pesar de eso, Dip asegura que el alma del reportaje – el discriminar criteriosamente – permanece presente.

El proyecto, dividido en prólogo y cinco capítulos, se puede leer en su totalidad en el sitio web de Pública.

Imagen:Carátula del reportaje o informe especial en formato de historieta producida por la Agencia Pública.

Gabo y el lector, según Javier Darío Restrepo

La revista Criterio, de Buenos Aires, en su número 2404 de junio de 2014 publica un texto del colombiano Javier Darío Restrepo, de la Fundación Nuevo Periodismo, en relación con Gabriel García Márquez, el escritor y periodista nacido en Aracataca, Colombia, que falleció recientemente en México, donde residía. Esto es lo publicado por Criterio

El otro periodismo después de Gabo

por Restrepo, Javier Darío

El catedrático colombiano Javier Darío Restrepo, a cargo del consultorio ético de la Fundación Nuevo Periodismo, recupera el talento de Gabriel García Márquez como periodista y su influencia en una nueva forma de ejercer el oficio de informar en toda América latina.

“¿Cómo va a ser la vaina?” me preguntó desde una esquina del corredor, mientras veíamos entrar a los periodistas que iban a ser parte del primer taller de ética de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano. Gabriel García Márquez había sido el principal promotor de ese taller y estaba allí para participar en esta experiencia; la consideró tan importante que llegó a sugerir que en adelante, todos los talleres, sobre cualquier tema –investigación, redacción, crónica, etc.–, tuvieran un componente ético.

«Le expliqué que todo giraría alrededor de casos concretos, de esos en los que un periodista tiene que resolver, él solo, sus propios dilemas éticos; que el discurso teórico estaría subordinado a esas situaciones cotidianas y que se impondría así la conclusión de que en periodismo la técnica y la ética están indisolublemente unidas. Asintió vigorosamente y agregó, sentencioso: “Están tan unidos como el zumbido y el moscardón”. Fue la expresión que utilizaría después, ante la SIP, en su conferencia de Los Ángeles.

«Con los años llegué a entender lo que hoy para mí es una certeza que parte de ese episodio: el periodismo se reveló, con una dimensión diferente, en Gabriel García Márquez. Sus trabajos periodísticos mostraron una técnica y un espíritu distintos pero, además, expresó una concepción del ejercicio profesional renovadora y ambiciosa. Por eso siento que con Gabriel el periodismo comenzó a ser algo diferente.

Un periodismo más ético y técnico

En aquel taller los casos expuestos por los periodistas ilustraron la convicción común sobre la prioridad que usualmente se le concede a lo técnico, fundada en la idea de que una buena redacción, un acertado manejo de las preguntas, eficaces técnicas de investigación, o el manejo inteligente dela información son lo fundamental. Pero las realidades traídas a cuento, las reflexiones del propio Gabriel y de los asistentes hicieron emerger planteamientos como el de Eugene Goodwin, citado en alguna de las sesiones: “Los periodistas más éticos del gremio se descubren detrás de las operaciones periodísticas de calidad, grandes y pequeñas. Hay muchos periodistas que nunca tienen la oportunidad de aprender y practicar un periodismo ético y de calidad, porque trabajan para operaciones desaliñadas que cubren la noticia sólo superficialmente”.

La verdad de los detalles

«Gabriel escribía, por esos días, Noticia de un secuestro, que se convirtió en referencia constante del quehacer periodístico, como aquel inolvidable relato, durante un almuerzo, sobre la intensa labor de reportería que él había hecho para averiguar detalles, triviales al parecer, como el perfume, el color del lápiz labial y el material del vestido que llevaba una de las secuestradas el día en que la asesinaron.

¿Pero eso es verdad o novela? observó uno de los periodistas, admirado por la precisión de los detalles. Entonces Gabriel explicó que se trataba de datos comprobados porque, afirmó, si cambias el color de los ojos de alguien en una crónica toda la verdad del relato se debilita.

«Ratificaría después esa exigencia de exactitud en diversas ocasiones, como su conferencia en Los Ángeles, al hablar de “la noticia completa”, que es “el relato tal como sucedió en la realidad, para que el lector la conozca como si hubiera estado en el lugar de los hechos”.

«En esa misma conferencia definió al periodismo como “esa pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad”.

«De acuerdo con su concepción, el periodista no puede entregar a los lectores menos que la realidad misma, principio que explica su minuciosa recolección de los detalles de esa realidad, que fue una práctica destacada desde sus comienzos como reportero.

En 1954 un alud en las montañas que rodean a Medellín fue la noticia que el diario El Espectador le encomendó a su enviado especial Gabriel García Márquez. Tras un intenso trabajo de reportería, encabezó así su primer reportaje: “El lunes 12 de julio, un poco antes de las siete de la mañana, los niños Jorge Alirio y Licirio Caro, de once y ocho años, salieron a cortar leña. Era un trabajo que realizaban tres veces por semana, con un pequeño machete de cachas de cuerno, gastado por el uso”. Esta minuciosidad para registrar el detalle que llena de credibilidad el relato fue un descubrimiento para los periodistas que concurrieron a sus talleres de crónica. De allí salieron con una visión distinta del oficio.

Comunicación con el lector

«En la misma conferencia de Los Ángeles, Gabriel echó de menos otra calidad del periodismo, que él se propuso poner en circulación. Compartió con los directores de periódicos del continente su sensación de vacío ante “las salas de redacción donde parece más fácil comunicarse con los fenómenos siderales que con el corazón de los lectores”. Y anotó: “La deshumanización es galopante”.

En los periódicos colombianos se publicaron en estos días reportajes suyos con Hugo Chávez, con el ex presidente Clinton, con Emma Castro, la hermana de Fidel, con Shakira, o sobre el bombardeo atómico a Hiroshima. Al releerlos los periodistas debimos tomar nota de esos primeros párrafos cuidadosamente redactados con el pensamiento puesto en el lector. Su intención era atraparlo, meterlo en una realidad que él debía conocer, eliminar obstáculos y llevarlo a la comprensión de un personaje o de un hecho real del que le conviene estar al tanto. “Lo primero que llama la atención de William Jefferson Clinton es su estatura”. “Una muchacha alta, delgada, de maneras distinguidas y un extraordinario parecido con el Fidel Castro de las fotografías, así es Emma Castro”. “Shakira voló de Miami a Buenos Aires el lunes primero de febrero perseguida por un periodista que quiere hacerle una sola pregunta”. La redacción es fluida, sencilla, se comprende enseguida y atrapa con la pegajosa pregunta: ¿Y ahora, qué pasa?

El periodista no piensa en sí, ni en el interés del periódico; todo él está concentrado en el lector, es allí donde se juntan la ética y la técnica. Los datos obtenidos en un ejercicio agotador y paciente, las palabras seleccionadas y ordenadas para comunicar de modo eficaz, todo está al servicio del principio ético fundamental de informar al lector y de informarlo bien.

Informar bien

«Al propósito comercial de informar primero y antes que los medios de la competencia, Gabriel opuso la voluntad ética de informar bien, con todas las exigencias de un servicio para la inteligencia, bienprestado. Al hablar de “el mejor oficio del mundo” consideró un “atentado ético la sacralización de la primicia a cualquier precio y por encima de todo. No los conmueve el fundamento de que la mejor noticia no es siempre la que se da primero, sino muchas veces la que se da mejor”.

«Gabriel no necesita teorías sino que extrae de su experiencia una de las enseñanzas que están cambiando el periodismo en Latinoamérica: el modo de contar, que no es el resultado de las técnicas. Es algo tan simple como lo que le sucedió cuando iba con su familia en viaje de vacaciones a Cuernavaca. De repente y como si fuera una iluminación, encontró la respuesta a una pregunta vital; y fue tal la contundencia del hallazgo que dio vuelta el vehículo y lo puso de regreso a Ciudad de México.

Cien años de soledad se contaría con el mismo tono con que su abuela contaba sus historias: con un lenguaje, observa el escritor William Ospina, “que no se aleja del habla común y que está en diálogo con la actualidad y el habla cotidiana”.

En su libro Periodismo de precisión, el profesor Philip Meyer lanza el reto de escribir sobre asuntos científicos de modo que todos los lectores puedan entender y los científicos encontraran información precisa. Gabriel introdujo en el periodismo latinoamericano ese talante, alejado de los adverbios y de los adjetivos que sustituyen los hechos con palabras, y purgado de fuentes inexistentes. En vez de esos artificios, demostró un apego total a los hechos que, con su fuerza elemental, vinculan a la realidad. Observa Ospina con agudeza que Gabriel “tiene más en común con la Biblia y con las Mil y una noches que con las obsesiones verbales de Joyce o de Proust”.

Hay en el fondo de esa práctica un pensamiento ético: servir al lector con el instrumento de la escritura.

El relato de los hechos como obra de arte

«Un periodismo hecho con ese propósito es otra cosa, como fue otra forma de hacer periodismo la que tornó excepcional el trabajo de Gabriel. Esta manera de ver el periodismo está cambiando el aprecio por las piezas periodísticas, sean noticias, crónicas, reportajes o entrevistas; están dejando de ser productos en serie, de uniformidad industrial, para acercarse al ideal de obras de arte en donde los autores buscan la precisión y la actualidad, pero además la belleza y la palpitación de la vida.

El comienzo de los talleres inspirados por Gabriel en la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano coincide con la fecha en que iniciaron publicaciones como Gatopardo y Etiqueta Negra. Con estas revistas los lectores encontraron en Bolivia a Pié izquierdo, a Cometa en Perú; en Argentina fueron Anfibia y Orsai, El Faro en El Salvador y Marcapasos en Venezuela; en Colombia fueron el Malpensante y Soho. Todas estas publicaciones tienen en común que por sus páginas pasa una nueva y elaborada forma de hacer periodismo, la que Gabriel propuso en sus talleres, convertida en corriente renovadora.

Los talleres, de una semana, reunían a periodistas de todo el continente que, bajo la dirección de un maestro, algunas veces el propio Gabriel, se dedicaban a la búsqueda de una forma de comunicar, no como parte de la rutina desesperada de quien tiene que ganarse la vida, sino con la alegría de quien entrega la vida y produce una obra de arte. “Conozco gente para la cual unos días de taller fueron los primeros días de un resto de vida diferente” escribió Leila Guerriero. Y agregó: “Durante quince años García Márquez ha hecho que muchas personas en América latina se sintieran parte de algo, de la idea del periodismo como un oficio noble”.

Nadie hizo tanto por la dignificación del oficio periodístico como Gabriel.

Un periodismo intencional

«De esa dignificación forma parte la conciencia del que hace periodismo “para cambiar algo todos los días”. Esta expresión de Gabriel coincide con la de otro gigante del periodismo de nuestro tiempo. Quienes los vieron juntos en un taller que Ryszard Kapuscinski dictó en Méjico recuerdan el pensamiento del periodista polaco: “todo periodismo es intencional”. En el tejido de toda pieza periodística alienta un propósito. No se hace periodismo porque sí; el periodismo de verdad se propone algo, va más allá de la sola publicación de noticias.

Los que leen, por ejemplo, “En Hiroshima, a un millón de grados centígrados” no sólo encuentran los abundantes datos que el reportero obtuvo de un testigo ocular del bombardeo nuclear, el padre Arrupe, superior de los jesuitas, ni sólo admiran el relato espléndido, ni sólo se asombran ante la descripción de la tragedia, sino que además sienten la repugnancia por aquel ejercicio feroz del poder, se conmueven ante la solidaridad con que reaccionaron los sobrevivientes, admiran la grandeza de alma de aquel país que ha reconstruido a Hiroshima tres veces, condenan desde lo más profundo de su alma el uso de las armas para resolver cualquier problema, de modo que cuando el lector pasa por tan variadas emociones siente que algo ha cambiado en él y que algo debe cambiar en el mundo. Lo revelador de este proceso durante la lectura de una crónica es que el periodista se limitó a contar una historia, sin agregados de columna editorial o de opinión y apoyado únicamente en la fuerza del hecho.

De esa y otras numerosas experiencias periodísticas resultó la afirmación que incontables periodistas le escucharon sobre el poder de cambio que lleva consigo toda información.

«Como lo repitieron columnistas, cronistas y críticos durante estos días, la novela era una antes de Gabriel y es otra después de él; también hay que afirmar que el periodismo es otro después de él. Así lo están sintiendo los lectores y así lo descubrimos los periodistas cuando enfrentamos el reto diario de acercar a los lectores la realidad nuestra de cada día».

Exdirector de EFE: «Siempre llega la noche»

Publicado por El Universal, de Caracas

Alfonso Palomares y la trastienda de su medio siglo de periodismo

Un libro con un título simbólico y metafórico que evoca la caída del telón después de una gran representación, y también lo rápido que les llegó la noche a las prometedoras revoluciones de los 60.

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EL UNIVERSAL, de Caracas, Venezuela

domingo 8 de junio de 2014 10:44 AM

Madrid.- Con el pensamiento y la ética de Albert Camus bajo el brazo, y persiguiendo las huellas del escritor en Argel, donde se topó en 1962 con el presidente Ben Bella, que después sería su gran amigo, comenzó Alfonso S.Palomares su carrera periodista, que acaba de recoger en «Siempre llega la noche».

Un libro con un título simbólico y metafórico que evoca la caída del telón después de una gran representación, y también lo rápido que les llegó la noche a las prometedoras revoluciones de los 60, explica a Efe Palomares.

Así, «Siempre llega la noche» (Ediciones B) recoge medio siglo de profesión de Alfonso Sobrado Palomares (Orense, 1935), unos años en los que hizo de todo, pero vistos desde la trastienda de la noticia, «en los camerinos situados en la parte trasera de los escenarios». Toda una forma palpitante de hacer periodismo que hoy está en mutación por el avance tecnológico y la crisis.

Palomares creó en 1964 una pequeña y exitosa agencia, Radial Press, con la que viajó por todo el mundo; después escribió de política internacional en Triunfo, Sábado Gráfico, Diario 16 y El periódico de Cataluña y creó las revistas Ciudadano -un referente en 1973-, Posible y Leer.

Desde 1986 hasta 1997 fue presidente de la Agencia EFE, «una responsabilidad apasionante», explica. Después pasó a dirigir el Diario de Córdoba, del grupo Zeta, donde fue también director de Relaciones Internacionales, y hoy sigue colaborando como comentarista político en la revista Tiempo. Todo ello mezclado con numerosos ensayos y novelas.

El líder independentista argelino Ben Bella, con quien trabó gran amistad, Fidel Castro, Tito, Salvador Allende, Yaset Arafat, Mubarak, Ahmad Yasi, fundador de Hamas, Alberto Moravia, Régis Debray, Vargas Llosa, García Márquez, Felipe González o Tierno Galván son algunos de los personajes con los que Palomares tuvo relación.

«A Fidel, cuando le conocí, le dije que yo había sido el último periodista que había visto a Ben Bella antes de que le dieran el golpe de Estado y le encarcelaran (1965), y él, muy rápido y con mucha ironía, me contestó: ‘Pues, si ha sido así, ¿por qué no has ido a ver al presidente Johnson (EE.UU). y tienes la misma suerte?».

Pero Palomares también fue testigo de la revolución cubana. «Desde la Cumbre Tricontinental para la Revolución sobre la guerrilla, que convocó Fidel en 1965, y el Encuentro para la Revolución cultural, con la mayoría de los intelectuales del mundo apoyándole, hasta el caso Herberto Padilla, que quitó el perfume a la revolución y el apoyo de todos, menos de García Márquez», subraya.

Luego, el periodista y escritor dio un salto, dice, cualitativo al llegar en 1986, ya en democracia, a la presidencia de Efe, la primera agencia de noticias de España y la cuarta del mundo.»En los 90 llegamos a articular hasta tres mil y pico periodistas, no en nómina, sino con los corresponsales que tenían en las delegaciones».

«En mi etapa hicimos una renovación tecnológica y la Agencia dio un salto cualitativo con la subida al satélite. Antes eran los teléfonos punta a punta y teníamos atascos con las noticias. Con el satélite soltamos lluvia sobre todas las partes del mundo y eso nos permitió ser mucho mas rápidos. Además colaboramos con las televisiones, con Telemadrid, Telecinco crecimos más del 50 por ciento, y no sufrimos la crisis del 93», subraya.

Palomares, que asegura que garantizó que los periodistas trabajaran en libertad y que solo les pidió que fueran veraces, recuerda un momento tenso en su etapa en la Agencia, en una edición de los premios Rey de España de Periodismo, que entrega Efe junto la Secretaría de Estado para la Cooperación.

«Fue en el 96, cuando se dio el premio a la brasileña Beatriz Magno por su trabajo sobre las adopciones fraudulentas de niños en Brasil y el posible tráfico de órganos -argumenta-. Entonces parecía que se daba a entender que había algún caso de estadounidenses implicados, y el embajador Richard Gardner llegó a pedir que el Rey se pusiera enfermo y que no entregara el premio».

«Claro que yo volví a hablar con el jurado y me sentí con el respaldo de Zarzuela y Exteriores, y esa propuesta se rechazó de plano y se entregó el premio con normalidad», rememora.

Por contra, para el autor de «Los laberintos del espejo» y «El evangelio de Venus», una de las mejores noticias dadas por Efe fue «la del descubrimiento de la farsa que supuso la detención del exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán en Bangkok».

Y la noticia que le hubiera gustado dar durante su tiempo en Efe, pues, «sin ninguna duda, el fin de ETA», concluye este escritor, que cada día lee unos minutos la Biblia, el Corán y a Albert Camus, cuyo pensamiento sobre la lucha y la libertad sigue «estando vigente y siendo necesario», en su opinión.

Opinión del periodismo desde Madrid

«El estado del periodismo es “calamitoso” pero no perdamos la esperanza». Lo expresó la periodista española Victoria Prego. En el sitio digital «Clases de periodismo», del 10 de junio de 2014, se publica lo siguiente:

«La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) galardonó a Victoria Prego con el Premio APM de Honor a la trayectoria profesional por ser “una referencia indiscutible del periodismo español de calidad, compromiso y solvencia, ejercido durante una carrera que abarca todos los medios: prensa, radio y televisión”.

«Con motivo de esta distinción, la APM entrevistó a la periodista sobre la profesión periodística, cuyo estado calificó de “calamitoso” en la actualidad. En su opinión, “hay que apostar por el periodismo de calidad y luchar contra la proletarización de los periodistas, que es un fenómeno indeseable y vergonzoso”.

Compartimos un extracto de la entrevista:

-En el mismo informe de la APM, los periodistas se puntúan a sí mismos con un 4 sobre 10 en cuanto a independencia. ¿Qué supone la pérdida de independencia para la profesión?

Los partidos políticos, que son imperialistas y expansionistas, han ocupado todos los espacios: el poder judicial, las comisiones reguladoras, las asociaciones de vecinos y… el periodismo. A ese respecto, han conseguido algo muy malo: tener periodistas “de los nuestros”. Hay periodistas que son de un partido, que están alineados con las tesis de ese partido. Y eso es nefasto para un periodista. Hay muy pocos periodistas independientes –los hay, por supuesto, pero muy pocos–, porque los partidos políticos han tenido mucho cuidado en reclutar periodistas para su causa. Y eso es nefasto para una democracia. No pasa tanto en otros sitios: en Inglaterra no pasa, en Francia y Alemania pasa menos; en Italia, sí.

-Se habla mucho de que la solución a la crisis del sector es el periodismo de calidad. Pero definamos qué es periodismo de calidad.

El estado de la profesión es calamitoso. Se hace buen periodismo en España, sin duda; de lo que estamos faltos es de abundancia de medios que no estén en crisis y con buenas plantillas.

-Muchos periodistas experimentados han sido despedidos o prejubilados, y los que aún siguen ejerciendo tienen menos tiempo para pararse a enseñar a los recién llegados. ¿Cree que se está realizando un correcto relevo generacional en los medios españoles?

Se está haciendo un relevo generacional, aunque en detrimento de los jóvenes. Quedamos pocos, pero los viejos que seguimos estamos tardando en marcharnos. Los jóvenes periodistas viven en condiciones mucho peores que nosotros, en todos los órdenes, también en el económico. A nosotros nos han tratado con un respeto profesional extraordinario, desde el primer momento. Y a los jóvenes periodistas ya no se les trata igual.

-¿Considera que sobrevivirán los periódicos de papel?

Sí, pero de otra manera. Sobrevivirán para élites, para grupos reducidos. Serán periódicos de exclusivas, análisis y opinión.

-¿Qué han hecho mal los editores en España para llegar a esta crisis?

Yo no creo que hayan hecho algo mal exactamente. Las cosas cambian y los soportes cambian… Internet ha revolucionado todo el mercado, y los periódicos de papel se han quedado en fuera de juego, de alguna manera y no siempre. Las circunstancias son malas, y no hay una respuesta adecuada todavía para ello.

-¿La información debe ser de pago o gratuita?

Debe ser de pago. Porque los periodistas cobramos. Por lo tanto, no se puede dar nuestro trabajo gratis. Lo de las webs gratuitas ha sido un disparate. A ver ahora cómo acostumbras a la gente a pagar, pero habrá que hacerlo. La información no se obtiene gratis.

-¿Hacia dónde deberíamos empujar todos juntos en la profesión para recuperar los buenos tiempos?

Hay que apostar por el periodismo de calidad y luchar contra la proletarización de los periodistas, que es un fenómeno indeseable y vergonzoso. Los jóvenes periodistas ganan una miseria, cuando la ganan –a veces no la ganan o, incluso, tienen que pagar–, por estar trabajando en condiciones infectas, sin formación ni formar criterio. Los tienen como peones de brega, y eso no es un periodista. Están proletarizando a muchísimos de ellos. Hay que batallar contra esta situación por nuestra propia supervivencia y por la supervivencia del periodismo. Y no estoy hablando de nosotros porque somos muy guapos, sino porque nuestro trabajo es imprescindible en una democracia; y si no lo hacemos bien, la democracia se deteriora o desaparece.

Trata de personas, un debate en Mendoza

“Mendoza sin trata”. Ese es el nombre del encuentro que tendrá lugar este miércoles para la capacitación y concientización sobre el tráfico de personas.

Mañana, miércoles 11 de junio, se tratará sobre la trata de personas en Mendoza. El evento se realizará en el Centro de Congresos y Exposiciones “Gobernador Emilio Civit” (Peltier 611) a partir de las 8.30.
Se trata de un encuentro donde los Ministerios de Desarrollo Social y Derechos Humanos, Salud y Transporte de la provincia firmarán un convenio para difundir mensajes de prevención y concientización en transporte de corta, media y larga distancia. Además, en la jornada tendrán lugar talleres simultáneos de capacitación dirigidos por profesionales de nivel nacional y provincial, para la previsión, denuncia y detección de situaciones de trata de personas. Estos talleres estarán destinados a agentes territoriales y público interesado.
Especialistas brindarán charlas y exposiciones sobre la situación actual el tema, poniendo énfasis en la trata laboral y sexual. Posteriormente, los participantes podrán ser parte de un debate abierto.
El programa de actividades es el siguiente:
8.30 – Acreditaciones
09.00- Mesa de bienvenida y apertura:
Prof. Cristian Bassin, Ministro de Desarrollo Social y Derechos Humanos.
09.30- Talleres simultáneos de capacitación a cargo del equipo de profesionales de la Subsecretaría de Derechos Humanos de Mendoza, el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata; la Oficina de Monitoreo de Publicaciones de Avisos de Oferta de Comercio Sexual del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación; el Ministerio Público Fiscal de la Nación; y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
12.00- Presentación de Spot publicitario.
Firma de convenios entre los Ministerios de Desarrollo Social y Derechos Humanos, Salud y Transporte de Mendoza.
12.30- Panel de cierre a cargo de especialistas:
Fundación María de los Ángeles
José Ignacio Candioti- Procuraduría de trata y explotación de personas (PROTEX), Ministerio Público de la Nación
Carlos Pisoni -Secretaría de Derechos Humanos de la Nación
Darío Díaz – Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados
Entrega de Certificados.

Para inscripciones y más información, consultar la página http://www.social.mendoza.gov.ar

Milagros Martín Varela (CTMG)

Encuesta: alta autocensura en Cuyo

Casi 830 periodistas de todo el país revelaron sus principales preocupaciones y problemas a la hora de ejercer la profesión en un sondeo realizado por la consultora CIO a pedido de FOPEA en Mayo de 2014. Los resultados muestran menor independencia en el ejercicio de la profesión; autocensura en los temas vinculados al gobierno nacional y falta de cobertura de ciertos temas por temor a la reacción de la audiencia o un sector de la audiencia.

El principal problema que los propios periodistas mencionan es el bajo nivel salarial (48%), sobre todo en Buenos Aires y en la región Centro del país. En segundo lugar, la dependencia de la publicidad oficial (más señalada en el interior del país) y la falta de rigor profesional de los periodistas, ambas con el 37%. Además, el nivel de credibilidad de los periodistas argentinos en la sociedad de hoy es medio (5.6).

La evaluación del nivel de independencia en el ejercicio de la profesión es de 6,4. Bajó con respecto a la encuesta realizada en el 2011 que era 7. El 61% de los periodistas definen principalmente al periodismo de hoy como condicionado y en menor medida como crítico, extorsivo y complaciente.

En el medio donde trabajan, el 60% percibe influencias del Departamento Comercial en la sala de redacción. En los últimos dos años, el 33% ha levantado una nota o conoce algún colega que ha levantado alguna nota por presión directa del anunciante. Además, el 53% contestó que en el medio existe autocensura. Los periodistas de NEA/Litoral y Cuyo son quienes mayor autocensura registran en los medios en los que trabajan (60% y 62% respectivamente). Los periodistas entre 21 y 30 años de antigüedad en la profesión son los que registran mayor autocensura (59%) y las periodistas mujeres presentan mayor autocensura que los periodistas.

Los principales temas de interés público que no se publican, o se publican en forma insuficiente, por autocensura de los periodistas, son los temas vinculados al gobierno nacional (48%), trata de personas (31%) y en tercer lugar el Narcotráfico (30%). El principal mecanismo de autocensura se da a través de la utilización de enfoques sobre el tema que ocultan interés público principal (39%). En segundo lugar, el silenciamiento completo del tema (34%) y en tercer lugar la velocidad de la agenda que permite taparlo en forma completa. (20%).

El 45% de los periodistas encuestados manifestó que existen temas que deberían cubrirse pero no se hace por temor a la reacción de la audiencia, o de un sector específico de la audiencia. Los temas son: Corrupción 26%, Política/Gobierno 19% y Aborto 11%. El 75% conoce en el último año casos de periodistas que modificaron su posición editorial a cambio de pauta publicitaria o favores políticos, el 65% conoce casos de periodistas que tiene contratos o empleos con entidades públicas y el 64% conoce periodistas que cobran por hacer entrevistas. De todas formas, un 30 % tiene una visión esperanzadora del periodismo en la Argentina previendo que la autocensura se va a reducir en el futuro.

FOPEA propuso este estudio para conocer la opinión de los periodistas argentinos sobre distintos aspectos de su profesión, principalmente la censura y autocensura. Entre los objetivos, se pretendió conocer cómo conciben al periodismo argentino en la actualidad y cuáles son los problemas principales en el ejercicio de su profesión; medir la credibilidad de los periodistas argentinos, la independencia en el ejercicio de su profesión, la valoración de la calidad periodística por parte de los directivos de los medios y la libertad para publicar todo tipo de notas; medir la existencia de distintos tipos de influencias y presiones en la sala de redacción, como la influencia del Dto. Comercial y de distintos actores políticos e instituciones; conocer los casos, motivos y mecanismos de censura y la autocensura que se producen en los distintos medios; indagar en los temas de interés público que no se publican o lo hacen de forma insuficiente por autocensura de los periodistas o por temor a la reacción de la audiencia o una parte de esta; y por último, indagar en la actitud de los periodistas ante la censura y autocensura producida.

FICHA TÉCNICA DE LA ENCUESTA

ESTUDIO “Clima de la Actividad Periodística de la Argentina”

Se realizó un estudio cuantitativo en base a un muestreo integrado por 827 casos. El campo de relevamiento fue nacional, quedando integrado por todas las provincias del Territorio Argentino.

La selección de los contactos fue de tipo aleatorio sistemático a partir de un listado provisto por FOPEA. Los encuestados quedaron protegidos por el anonimato y la confidencialidad, de acuerdo al Código Internacional de Ética para la práctica de Investigación Social y de Mercados.

La información quedó relevada sobre un cuestionario semi-estructurado integrado por 50 preguntas cerradas y abiertas. Su duración osciló entre los 25 y 35 minutos aproximadamente.

Fechas: El relevamiento se realizó entre el 15 de abril y el 15 de mayo de 2014

Programación de cuestionario. El cuestionario, previamente aprobado por FOPEA, fue digitalizado para poder ser aplicado al formato CAWI. El programa permitió insertar saltos dinámicos para mostrar sólo aquellas preguntas de acuerdo al perfil del entrevistado. Los datos se cargaron directamente sobre una base en servidor con validaciones que guiaron al entrevistado a responder correctamente sin errores de interpretación. Todos los estudios poseen una codificación única por caso que es verificado por la base de datos al ingresar al servidor.

Seguridad. El método CIO Online cuenta con la mayor seguridad respecto de la información suministrada por el encuestado. Los resultados que, a continuación se describen, son propiedad del cliente y CIO se compromete a no revelarlos a terceros salvo expresa aprobación

(Información difundida por Fopea)

Revista El Jueves, de España, censurada

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El semanario satírico El Jueves cambió súbitamente su portada esta semana, incluso cuando miles de ejemplares ya estaban impresos, listos para distribuirse en los kioscos. La caricatura del dibujante Manel Fontdevila, en la que aparece el rey Juan Carlos I dándole a su hijo, el príncipe Felipe, su corona maloliente, fue reemplazada in extremis por un dibujo de Pablo Iglesias, eurodiputado del partido Podemos. Según los diarios españoles El Mundo y El País, se destruyeron unos 60.000 ejemplares de la versión original del número por orden de la dirección del grupo RBA, al que pertenece El Jueves.

El polémico dibujo aún aparece en el número, así como el reportaje dedicado a la abdicación del rey, anunciada esta semana por el primer ministro español, Mariano Rajoy. Considerando que con esta autocensura “la revista está herida de muerte”, siete de los dibujantes de El Jueves presentaron su renuncia. Así, Manel Fontdevila y sus colegas Guillermo Torres, Manuel Bartual, Isaac Rosa, José Rubio Malagón, Paco Alcázar y Bernardo Vergara partieron del equipo de ilustradores.

El grupo RBA, contactado por El Mundo, no dio explicaciones por el cambio de portada. Por su parte, los portavoces del grupo afirmaron que los números no habían sido “secuestrados” y agregaron que “el tema de la abdicación se trata en las páginas interiores” de la revista.

Reporteros Sin Fronteras expresa su sorpresa por el repentino cambio de la portada y por la destrucción de los miles de ejemplares listos para distribuirse. Asimismo, la renuncia de los siete caricaturistas empleados por El Jueves alerta a la organización que considera que el grupo RBA debería explicarse rápidamente sobre este tema.

En 2007 la Audiencia General española ordenó retirar un número de El Jueves en cuya portada aparecían los príncipes de Asturias en una posición considerada “irreverente”. «¿ El Jueves ha decidio en esta ocasión adelantarse y autocensurarse?», se pregunta RSF.

España se encuentra en el lugar 35, entre 180 países, en la edición 2014 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras.

(En las imágenes, la portada censurada y la que no)

BARÓMETRO 2014

24 Periodistas asesinados
5 Colaboradores muertos
12 Internautas asesinados
167 Periodistas encarcelados
11 Colaboradores encarcelados
169 Internautas encarcelados

Fopea lanza premio al periodismo de investigación

Premio Fopea El Premio FOPEA al Periodismo de Investigación de la Argentina busca apoyar a los periodistas de la especialidad de todo el país. Entregará premios de $ 12.000 en varias categorías.

En el Día del Periodista 2014, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) presentó la primera edición del Premio FOPEA al Periodismo de Investigación de la Argentina. El objetivo del galardón es contribuir a mejorar la calidad de la democracia al reconocer los hallazgos periodísticos de todo el país que más contribuyeron a una mayor transparencia de asuntos de interés público.

Entre los objetivos que los socios de FOPEA se plantearon hace ya más de una década está el de impulsar la calidad profesional en el periodismo, que en este 2014 se potencia con el Premio FOPEA al Periodismo de Investigación de la Argentina. Con este paso, avanzamos un escalón más en ese objetivo.

Con el auspicio exclusivo de Swiss Medical Group, el Premio FOPEA al Periodismo de Investigación de la Argentina, destacará a los más relevantes entre los trabajos publicados entre el 1º de marzo de 2013 y el 1º de octubre de 2014.

¿Quiénes pueden postularse al Premio FOPEA al Periodismo de Investigación de la Argentina?

1. Prensa escrita y digital nacional: periodistas de medios que centran su cobertura en noticias de orden nacional.

2. Prensa escrita y digital provincial o local: periodistas de medios que centran su cobertura en noticias de orden local o regional.

3. Medios audiovisuales: periodistas de canales de TV abierta, por cable y radios.

4. Estudiantes: alumnos -argentinos o extranjeros radicados en el país- del ciclo superior o de posgrado de universidades públicas y privadas de todo el ámbito nacional.

¿Cuándo?

• Fecha límite para postular: 15 de octubre de 2014

• Entrega de premios: 7 de noviembre de 2014

¿Quiénes integran el jurado?

Los periodistas Mauri König (Brasil) y Ricardo Uceda (Perú), y el profesor Alfredo Torre (Argentina).

Inscripciones online e información: http://www.premiofopea.com

Correo electrónico para solicitar más información: premio@fopea.org

El Premio FOPEA al Periodismo de Investigación de la Argentina

cuenta con el auspicio exclusivo de

Washington Uranga: una mirada sobre los periodistas

En su sección denominada La Ventana que trata sobre MEDIOS Y COMUNICACION, la edición de hoy de Página/12 analiza a través de Washington Uranga el rol actual de los periodistas en la Argentina.
Lo siguiente es lo publicado por el matutino porteño

Nosotros… los periodistas

A propósito de la próxima conmemoración del Día del Periodista, Washington Uranga reflexiona sobre el momento actual de la profesión, las exigencias éticas y políticas de cara a las audiencias y, también, ante hechos recientes, sugiere la necesidad de una autocrítica por parte de los profesionales de la comunicación.

› Por Washington Uranga

Ignacio Ramonet, el periodista español que fue director del periódico francés Le Monde Diplomatique y es reconocido en todo el mundo, escribió en su libro La explosión del periodismo que “un buen número de periodistas cree que las que son sagradas son sus –no siempre demostrables– opiniones, y no dudan por tanto en deformar los hechos para adaptarlos como sea a sus prejuicios”.

Es seguro que no pocos, por razones ideológicas y políticas si bien no profesionales, podrán poner en tela de juicio las afirmaciones de Ramonet a pesar de su trayectoria. Cuando conviene a determinados intereses el intento será descalificar a la fuente, al autor, sin reparar siquiera en sus dichos. En otros casos, si las palabras sirven para apuntalar las acusaciones o los prejuicios, bastará con sobredimensionar el valor del enunciatario para justificar así un titular, un zócalo televisivo, una noticia que está lejos de ser tal.

La frase citada de Ramonet ha sido extractada de un capítulo que lleva por título “Mentirosos compulsivos” e incluye el relato de varios casos famosos de todo el mundo donde la intervención de los medios y los periodistas para falsear la verdad de los hechos se transformó en un argumento fundamental para la acción política y militar de los centros de poder. Recuérdese, sólo a modo de ejemplo, las denuncias sobre las “armas químicas”, la “bomba atómica” y, en general, “las armas de destrucción masiva” adjudicadas a Irak –información luego desmentida por los propios invasores norteamericanos– y que justificaron la guerra de aniquilamiento perpetrada a partir de marzo del 2003.

Lo que sucede entre nosotros con el ejercicio del periodismo está muy lejos de tener los alcances de la tragedia iraquí. Pero los métodos no son muy diferentes. Quizá la próxima conmemoración del Día del Periodista (7 de junio) podría ser una ocasión para que los periodistas intentemos una reflexión autocrítica –largamente postergada– sobre nuestra labor, la responsabilidad que nos cabe, nuestras condiciones laborales y, sobre todo, acerca del servicio que podemos prestar a la sociedad. También para sincerarnos sobre aquello que no somos.

Ayudaría a esto revisar hechos recientes como, por ejemplo, todo lo acontecido, visto y leído en torno de la carta del papa Francisco a la presidenta Cristina Fernández. Episodio en el cual, al margen de la endeblez de la fuente y de los errores cometidos desde el Vaticano, quedó en evidencia la manipulación de los hechos, la tergiversación de la verdad y la utilización política por parte de grupos empresarios, medios y periodistas.

Nosotros… los periodistas no somos objetivos. Parte de la falacia es pretender serlo. Pero ello no implica que no podamos atenernos a la verdad de los hechos. Ser veraces, exponer los acontecimientos con el mayor esfuerzo de rigurosidad –aunque cualquier recorte esté impregnado por la mirada de quien selecciona– tiene que ser un imperativo ético. Recortar, ocultar parte de la verdad o inducir al error de las audiencias es manipulación y atentar contra la libertad y el derecho a la comunicación de la ciudadanía. Es también faltarles el respeto a quienes nos leen y nos escuchan.

Nosotros… los periodistas no somos los guardianes de la democracia. La democracia tiene sus propios mecanismos y recursos. A nosotros sí nos corresponde aportar datos, elementos, informaciones plurales, apoyadas en fuentes ciertas y diversas, para que los ciudadanos y las ciudadanas puedan adoptar sus propias decisiones.

También podemos opinar. Después de informar y por nuestra calidad de ciudadanos y ciudadanos que asumen –como otros– su compromiso con la sociedad. En nuestro caso, contar con información supuestamente privilegiada y la utilización de los medios de comunicación no hace sino aumentar la responsabilidad de nuestros actos.

El enfrentamiento político e ideológico, la polarización de intereses y posiciones, está generando una situación poco agradable y cómoda para el ejercicio del periodismo. Y no por el presunto enfrentamiento entre quienes se presumen “independientes” y aquellos que se autotitulan “militantes”. Sino porque el periodismo como tal pierde credibilidad y, a renglón seguido, se desvirtúa y se desdibuja su necesario aporte a la sociedad y la ciudadanía.

Ojalá podamos –todos y todas– los que estamos en esta profesión revisar autocríticamente nuestras propias prácticas profesionales. Sin olvidar ni subestimar nuestra condición de trabajadores en relación de dependencia antes que “profesionales liberales”, nuestras inevitables relaciones con el poder y la atención a las condiciones de trabajo que, para la gran mayoría, son cada vez más precarizadas. Quizá, reflexionando sobre el periodismo real, podamos rescatar el sentido de la profesión en torno del servicio y a la búsqueda de la verdad.